No es casualidad que en estos días he estado estudiando las diferencias el cerebro del hombre y el de la mujer. Pues con el boom de Barbie y su mensaje en relación a nuestra capacidad femenina de hacer todo lo que queremos y podemos hacer con eficiencia y excelencia, les cuento algunas cosas que he ido aprendiendo…
Seguro recordarán al Dr. Daniel Amen, psiquiatra reconocido por sus estudios del cerebro y mi mentor (Soy Licensed Brain Trainer hace ya 3 años). En sus estudios, menciona las fortalezas y vulnerabilidades del cerebro femenino. Entendiendo que el cerebro tiene muchas funciones y partes que generan información y comportamiento variados en cada tipo de persona.
El cerebro femenino es más activo que el masculino, lo que hace que presente rasgos como empatía, intuición, colaboración, auto-control y preocupación apropiada. Esto está directamente relacionado a la corteza pre-frontal localizada, para referencia, en el área de la frente. Esta área regula los planes, juicio, empatía y auto-control. Es la madre del control. Igualmente nos hace vulnerable a condiciones crónicas, auto-inmunes, ansiedad, insomnia, depresión y otros.
Por esto y más, los padres son el pre-frontal de los hijos hasta los 21 años de edad o más. ¡Sé que te estás riendo ahora mismo!
Otros estudios confirman que las mujeres tienen una conexión más balanceada entre ambos hemisferios, lo que nos hace intuitivas (sexto sentido), cuidadoras y colaboradoras a nivel laboral.
Aquí te comparto varias ideas para desatar las fortalezas de los rasgos femeninos del cerebro:
Balance empático - Dedícate más tiempo y cariño a ti a diario.
Maximiza la intuición - Atiende esas sensaciones en el estómago, las mariposas, escalofríos y “para pelos” cuando tomas desiciones y siempre tomarás la decisión correcta.
Colaboración - Crea tu propia tribu de intereses comunes y gente que te respete y te corresponda.
Controla la ansiedad excesiva - la ansiedad moderada nos mantiene alertas, pero el exceso nos arruina la felicidad. Combátela con alimentos como las nueces, los vegetales y aquellos alimentos que calman evitando las azúcares y la cafeína.
Yo amo mi cerebro y soy muy celosa con él. Por esta razón, lo cuido con nutrición, ejercicio, actividades que reten mi intelecto y la cuidando mi parte espiritual. Y tú, ¿cómo lo cuidas?
Si quieres leer más sobre este tema, te invito a leer al artículo aquí.